El sistema lagunar es saludable, pero el exceso de felinos puede provocar un “desajuste” en el equilibrio natural
Cancún (Marcrix Noticias).— Perros y gatos, así como las aguas residuales, representan una amenaza para el equilibrio ecológico del Área Natural Protegida Laguna Manatí, situada prácticamente en medio de la mancha urbana.
“Toda la fauna feral en su conjunto perjudica la fauna endémica” de este sistema lagunar, sobre todo perros y gatos, alertó el biólogo Gonzalo Aldana Pech, encargado de administrar el sitio de casi 300 hectáreas, declaradas protegidas en 1999.
En un recorrido de Marcrix Noticias al interior del área natural protegida, el especialista explicó que se requiere mejorar los mecanismos para evitar el “exceso” de perros y gatos dentro de la Laguna Manatí.
Si bien un perro o un gato no es una amenaza per se, es el alto número de animales de este tipo lo que puede provocar un desajuste del equilibrio en el área.
Aldana Pech afirmó que se ha presentado un incremento de la presencia de gatos, más que de caninos.
Con los perros se “ha dado batalla” para controlarlos, pero no ha sido igual con los gatunos, dijo en entrevista.
Abundó que el avance de la mancha urbana ha propiciado este tipo de riesgos, pues el área de la Laguna Mantí está en medio de la SM74 y colinda con una unidad habitacional, con la subdelegación Puerto Juárez, las avenidas José López Portillo y Bonampak, así como la carretera Intermunicipal.
Saludable, el área de mangle
Aún cuando pueden existir riesgos por la mancha urbana, la Reserva Ecológica Laguna Manatí posee un sistema saludable, dijo Aldana Pech.
Este territorio protegido se encuentra en un nivel más abajo que la zona urbana por lo que las aguas de las lluvias podrían contaminar el sistema lagunar.
Sin embargo, se han hecho estudios sobre calidad del agua por parte del Gobierno de Benito Juárez cuyos resultados son positivos.
“Podemos ver una pluma de dispersión del grado de contaminación que está más contaminado el canal (residual), pero la laguna, el cuerpo de agua, el centro (de la reserva ecológica) que mantiene a los humedales está en buenas condiciones de salud”, aseguró el biólogo.
Mangle cumple su función
Esto significa que el manglar está haciendo su función: purificar el sistema hídrico, destacó el encargado de la reserva.
Abundó que los manglares son “reservorios” que limpian el bióxido de carbono y forman parte de la salud ambiental de la región.
Aquí, en la Reserva, se puede también distinguir la diferencia entre un mangle rojo y un mangle botoncillo.
Aldana Pech dijo que este sitio está destinado para la conservación de humedales y manglares, el sistema hídrico conformado por una laguna de 22 hectáreas, así como la fauna conformada por casi 170 especies.
Entre la fauna del área están los cocodrilos moreletti, característicos de agua dulce, y acutus, de agua salada, pero que conviven ahora en la Reserva de la Laguna Manatí.
Aldana Pech afirmó que el trabado de conservación de esa importante área se lleva a cabo por parte de varias instancias como el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, la Universidad del Caribe, Ciencias del Agua y más recientemente se ha sumado la asociación Amigos de Sian Ka’an.