En total, se han matado 92,34 millones de aves desde que empezó el brote en 2022.
México (Marcrix Noticias)-El estado de Iowa informó recientemente que más de 4 millones de pollos deberán ser sacrificados debido a la detección de un brote de gripe aviar en una granja de huevos del condado de Sioux. Este incidente es parte de un brote persistente que ha afectado al sector avícola durante años y que ha comenzado a impactar también la industria del ganado lechero.
Los trabajadores están actualmente llevando a cabo el sacrificio de 4,2 millones de aves para contener la propagación de esta enfermedad altamente contagiosa. La situación en Iowa es parte de un patrón más amplio, con la semana pasada registrando un caso en una granja de huevos al oeste de Minneapolis, Minnesota, que resultó en el sacrificio de casi 1,4 millones de aves.
Desde el inicio del brote en 2022, se han sacrificado un total de 92,34 millones de aves en todo el país, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Aunque la gripe aviar es habitual entre las aves de corral, su reciente propagación al ganado vacuno ha generado preocupaciones adicionales sobre la enfermedad.
En mayo, un segundo trabajador de una granja lechera fue diagnosticado con gripe aviar, y el virus se detectó tanto en la carne vacuna como en la leche. Actualmente, se ha confirmado la presencia del virus en granjas de ganado lechero en nueve estados. Sin embargo, las autoridades de salud y agricultura han declarado que el riesgo para la población en general sigue siendo bajo. El Departamento de Agricultura ha asegurado que la carne de vaca afectada no ha ingresado al suministro de alimentos del país, y que la carne de res sigue siendo segura para el consumo.
Los trabajadores expuestos a animales infectados corren un riesgo mayor de contraer la gripe aviar. Hasta ahora, en Estados Unidos, se han confirmado tres casos humanos: dos trabajadores del sector de productos lácteos y un hombre que trabajaba sacrificando aves infectadas en una granja avícola.
El brote de gripe aviar en Iowa y otros estados subraya la necesidad de medidas estrictas de bioseguridad y respuesta rápida para contener la enfermedad y proteger tanto a los trabajadores como a la industria alimentaria. Aunque el riesgo para la población general es considerado bajo, el seguimiento y la gestión continuos son esenciales para prevenir la propagación del virus y asegurar la seguridad de los productos alimentarios.