A menos de una semana del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, cinco de los presuntos implicados fueron “entregados” por el Grupo Escorpión, perteneciente al Cártel del Golfo, como parte de una “disculpa” a la sociedad.

A menos de una semana del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, cinco de los presuntos implicados fueron “entregados” por el Grupo Escorpión, perteneciente al Cártel del Golfo, como parte de una “disculpa” a la sociedad.

Los cinco hombres localizados maniatados y con vida durante la madrugada de este jueves en la calle Primera y Lauro Villar, en el centro de Matamoros, se encontraron junto a una cartulina que los señaló como responsables del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses y el asesinato de dos de ellos y una mujer de la localidad.

“El Cártel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba enérgicamente los hechos del día viernes 3 de marzo pasado, en donde desafortunadamente falleció una persona inocente madre trabajadora y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos de los cuales 2 fallecieron y por ello hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”, se señaló en el mensaje presuntamente perteneciente por este grupo criminal.

Los presuntos integrantes del grupo criminal fueron trasladados a las instalaciones de la fiscalía tamaulipeca.

El jueves autoridades de Tamaulipas aseguraron un inmueble y un vehículo que presuntamente estarían relacionados con el caso.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, se trata de una ambulancia que habría sido usada para transportar a Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Erick James Williams, luego de que fueran secuestrados.

Antecedentes

Medios británicos y de EU dieron a conocer que los cuatro estadounidenses secuestrados tienen antecedentes penales relacionados con delitos de drogas y agresiones.

El medio inglés Daily Mail reportó que Latavia McGee, Zindell Brown y Shaeed Woordard —los dos últimos asesinados— habían cumplido sentencias penales en su país acusados de manejo y distribución de diferentes tipos de narcóticos.

Según la información, las dos personas fallecidas habían sido detenidas en diversas ocasiones en el condado de Florence, Carolina del Sur, por venta y distribución de drogas, así como violencia doméstica.

Mientras que la mujer sobreviviente es señalada de haber cometido delitos como fabricación y tráfico de drogas, además de robo. Texto: Tomado de Maritza Pérez / El Economista / Foto: Internet / Agencias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Gracias por Visitarnos !!