Critica D’Christy la negligencia en el uso de recursos para obras perjudiciales al medio ambiente
Solidaridad (Marcrix Noticias).— Cuando la riqueza natural del Caribe Mexicano se acabe, la industria turística agarrará sus inversiones y se irán a otro lado, alertó Guillermo D’Christy, uno de los autonombrados pseudoambientalistas que se oponen a la destrucción de cenotes a consecuencia de las obras del Tren Maya.
Pero será la población local, en particular la de Quintana Roo, la que se quedará y la que está en riesgo por este megaproyecto.
En el tramo 5 Sur, que correrá de Playa del Carmen a Tulum y cuya construcción está a cargo del Ejército Mexicano, se ubica la mayor concentración de cenotes afectados por el trazo del Tren, a su paso por Quintana Roo.
Sin embargo, se han registrado, al menos, 100 cenotes impactados, declaró D’Christy en una entrevista con Marcrix Noticias.
El dato es relevante porque esta zona de cavernas y aguas subterráneas fue nombrada recientemente como una de los 100 formaciones geológicas más importantes del mundo, como el Cañón del Colorado, en Estados Unidos.
Para los espeleólogos y espeleobuzos, la región de ríos subterráneos de Quintana Roo es tan importante para la exploración como lo es la cordillera del Himalaya para los alpinistas, dijo el activista ambiental.
D’Christy insistió en que las obras del Tren Maya dañará el sistema hídrico de la Península de Yucatán, principalmente en Quintana Roo, donde hay innumerables cenotes y cavernas.
Criticó que los dineros gubernamentales se utilicen en proyectos que destruyen el medio ambiente, como el Tren Maya, en vez de canalizarlos para resolver los problemas de abasto de agua de la población.
El problema del agua es grave en la actualidad, dijo D’Christy, pero se agudizará porque hacia 2030 se calcula que habrá dos millones de personas más viviendo en Quintana Roo.
“No estamos exagerando”, hay problemas por falta de agua en distintas regiones de Quintana Roo y se tienen registros de pérdidas de pozos de agua dulce, que son importantes para el ser humano, indicó.
En lugar de recuperar y regularizar las manchas urbanas, atender del drenaje, por ejemplo, “potencializamos este desastre” del Tren Maya, afirmó el activista.
Reveló que en el estado hay alrededor de 500 solicitudes de permisos para nuevos desarrollos inmobiliarios, lo que incrementará la densidad poblacional.
Por ello, el activista alertó sobre el futuro de las próximas generaciones que resultarán perjudicadas si no se detiene la destrucción del medio ambiente en la zona del sureste mexicano.
D’Christy narró una conversación que tuvo con un empresario hotelero cuando abordaron el tema de la destrucción de la riqueza natural y turística del Caribe Mexicano.
“El hotelero dijo: Guillermo, cuando esto se joda, nos vamos a otro lado”.
Protesta
Un grupo de activistas protestó esta mañana por la destrucción de los cenotes en una parte del Tramo 5 Sur del Tren Maya, en los alrededores de la Avenida Juárez, en el municipio de Solidaridad.
La manifestación se realizó a unos 150 metros del cenote Yorogana Ox y a unos 2.4 kilómetros de la caverna Dama Blanca, una de las más importantes de la región.
Uno de los participantes de la protesta aseguró que “se han tocado cenotes que se dijo que no iban a tocar”, como es el caso de Dama Blanca.
Advirtió que el proyecto ferroviario está en un punto de quiebre porque se carece de información que garantice que la obra no pondrá en riesgo el sistema natural hidrológico de Quintana Roo.
En el caso del cenote Dama Blanca, que pudo ser visitado por dos ambientalistas, el Ejército Mexicano tiene acordonado el sitio pero pudo observarse que “están a punto de taparlo”.