Sólo un centro de rehabilitación opera con las normas, dijo el comisionado contra las adicciones de la Secretaría de Salud
Cancún (Marcrix Noticias).— Quintana Roo cuenta únicamente con un centro de rehabilitación acreditado para atender a una población superior a seis mil personas adictas a las drogas, dijo Francisco José Boneta Hurtado, comisionado en el estado contra las adicciones de la Secretaría de Salud federal.
En una entrevista, señaló que la entidad cuenta con 115 centros de rehabilitación, pero solo uno cumple con las normas y las acreditaciones en la atención a personas adictas; las demás están en proceso de acreditación.
Detalló que las autoridades de salud contabilizan a más de seis mil personas con un consumo problemático de drogas, por lo cual se requiere de una mayor infraestructura para su atención.
En la entidad operan ocho unidades médicas especializadas en atención primaria a adictos, cuatro en atención a la salud mental y cuatro de integración juvenil.
Aún así es una infraestructura insuficiente, aunado a que la atención a los adictos no son especialistas y requieren ser capacitados, dijo el funcionario.
Ante ello, hizo un llamado a que los anexos que buscan pertenecer al circuito de atención a pacientes adictos a las drogas se regulen y lleguen a los estándares que exigen las autoridades.
Boneta Hurtado adelantó que el Hospital General de Cancún abrió un área de atención psiquiátrica y así se repetirá en otros estados, en donde los hospitales de primer nivel tendrán este tipo de atención médica especializada.
Hay un aumento exponencial en consumo de sustancias
Lamentó que Quintana Roo tiene un crecimiento exponencial en el consumo de drogas y reconoció que es difícil bajar las estadísticas, porque siempre “hay más personas (adictas) y la infraestructura de atención no cambia”.
Indicó que hasta este viernes no se tienen reportes de consumo de fentanilo, una de las drogas que más fácilmente puede provocar la muerte por sobredosis.
“Desafortunadamente el hampa tiene influencia en jóvenes y a veces a esa edad temprana no tomamos las mejores decisiones. Son muy fáciles de convencer y más en zonas populares o de nivel socioeconómico más desafortunado”, explicó el funcionario al señalar las causas del incremento en el consumo de drogas y de violencia.
A los jóvenes se les ofrece “una vida que los jóvenes creen que no será accesible, a menos que sea incorporándose a la delincuencia organizada”, afirmó Boneta Hurtado.