Un grupo de ecologistas realizó una protesta en una obra del tramo 5 del Tren Maya
Cancún (Marcrix Noticias).— Un grupo de activistas protestó este sábado en las obras del tramo 5 Sur, a unos 500 metros del cenote Yorogana, en Quintana Roo, en donde se construye un viaducto elevado.
Los manifestantes exigieron detalles de las obras e información sobre la colocación de pilotes, porque a juicio de los activistas, las excavaciones destruyen los acuíferos subterráneos.
La protesta fue convocada por organizaciones como Sélvame del Tren para detectar las anomalías en el cenote Yorogana, pero se encontraron con una cerca electrificada que les impidió el paso a esta cueva.
En su caminata hacia el cenote, un hombre que al parecer no era parte de las obras, lanzó unas amenazas contra los manifestantes.
Policías del municipio de Solidaridad hicieron presencia en el sitio, aunque solo hicieron labores de vigilancia.
El activista Guillermo D’Christy criticó a la Organización de las Naciones Unidas de ser una “comparsa” del gobierno mexicano por el ecocidio que está provocando el Tren Maya.
Es una “burla” que la ONU no se haya parado en esta obra ni haya acompañado con especialistas para conocer la contaminación de agua ocasionada por la construcción del mayor proyecto de infraestructura del gobierno mexicano.
Indicó que ya hay solicitudes ante las autoridades estatales para construir al menos 500 desarrollos inmobiliarios a lo largo del Tren Maya, en su trazo por Quintana Roo.
Una activista denunció que hayan cerrado el paso de los activistas, cuando en otras ocasiones caminaron sin restricciones.
En esta ocasión, dijo, querían saber los detalles de ingeniería que garanticen que el Tren Maya “no se va a desplomar, nadie se ha sentado con nosotros y mientras no haya información seguiremos en el lugar el tiempo que sea necesario”.
Criticaron que las obras incluyen el relleno de las cuevas y que ésta práctica contaminará el agua que corre por debajo del suelo.
También denunció que hay colapsos de las obras como sucedió en Campeche y alertó que el viaducto elevado no podría soportar el peso de un tren de carga, en un terreno cárstico como el de Quintana Roo.
Los manifestantes gritaron consignas como “este tren no es maya, este tren es militar”, y denunciaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador no quiere bajarse del helicóptero para darse cuenta del daño ambiental que provocan las obras.
El mandatario viajó desde el viernes a Quintana Roo para su revisión quincenal de las obras del Tren Maya.