El mes pasado, el precio del chayote subió 128.6%, la naranja, 31.4% y el aguacate 17.7%.

Ciudad de México (Marcrix Noticias) – La inflación al consumidor en México subió a 4.98% anual en junio, en comparación con el 4.69% registrado en mayo, impulsada en gran parte por el aumento de los precios de los cultivos agrícolas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El análisis de los componentes de la inflación muestra que las frutas y verduras experimentaron un incremento promedio del 19.73% anual en junio en comparación con el mismo mes del 2023. En el mismo mes, estos productos subieron un 3.27% en relación con el mes anterior.

En particular, algunos productos registraron incrementos notables en sus precios:

  • El chayote subió un 128.6%.
  • La naranja aumentó un 31.4%.
  • El aguacate subió un 17.7%.
  • El plátano tuvo un incremento del 14.0%.

Banco Base destacó en un análisis que “las frutas y verduras se han visto presionados al alza en meses previos por factores climáticos los cuales no han desaparecido”.

La inflación general anual en junio fue mayor de lo esperado, superando la media de 4.87% anual proyectada por analistas en un sondeo de Bloomberg.

Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), calificó esta inflación como “muy preocupante”, señalando que es la más elevada en los últimos 12 meses. La meta del Banxico es mantener la inflación anual en un rango del 3% más/menos un punto porcentual.

Debido al alejamiento de esta meta, Banco Base y otros analistas sugieren que el nuevo reporte de precios aumenta la probabilidad de que el Banco Central mantenga su tasa de interés objetivo en 11.00% por más tiempo, descartando un recorte en su anuncio del 8 de agosto próximo. Esto implica que el Banxico deberá mantener una política monetaria restrictiva para combatir las alzas de precios.

Las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ante su Congreso, indicaron que en su economía se están controlando los precios y normalizando el mercado laboral, lo que podría permitir una baja en su tasa, actualmente entre 5.25% y 5.50%. Esta perspectiva jugó a favor del peso, con el dólar bajando a 17.91 en operaciones internacionales.

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