La fiscalía presentó pruebas en contra de la hija del expresidente, por presuntos fondos ilegales en sus campañas de 2011 y 2016.
México (Marcrix Noticias)-La justicia peruana se encuentra evaluando el inicio del juicio contra Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, excandidata presidencial e hija del expresidente Alberto Fujimori, por presunto lavado de activos. La Fiscalía solicita una condena de 30 años de cárcel para Fujimori.
El fiscal José Domingo Pérez, bajo medidas de seguridad, se presentó en el tribunal de Lima junto a más de 40 acusados, entre ellos Fujimori, miembros de su partido, empresarios y su exesposo Mark Vito Villanella. Los abogados defensores han presentado cinco recursos para impedir el inicio del juicio, mientras la fiscalía pide su rechazo.
En 2021, Pérez acusó a Fujimori de lavado de activos, organización criminal y obstrucción a la justicia, señalando que captó dinero de empresas como Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, ocultándolo con falsos registros de aportes en cócteles y rifas. Fujimori perdió ambas campañas y otra en 2021.
Fiscalía sospecha que Fujimori lavó 17.3 millones de dólares
Fujimori, de 49 años, ya estuvo en prisión preventiva entre 2018 y 2020 durante la investigación fiscal. Su abogada, Giuliana Loza, calificó el juicio de “descomunal” debido a sus 400,000 folios y más de 2,000 testigos. La fiscalía presentará 3,000 documentos de prueba y la defensa otros 2,000.
La Fiscalía estima que se lavaron 17.3 millones de dólares, incluyendo 1.2 millones de Odebrecht en 2011. La trama, conocida como caso “Cócteles”, implica a dos personas jurídicas: Fuerza Popular y la inmobiliaria MVV Bienes Raíces, propiedad de Villanella, señalado como cómplice. La Fiscalía solicita la disolución de ambas entidades.
La audiencia comenzó verificando la representación legal de los acusados y notificándoles de las acusaciones. Fujimori declaró que dirigía Fuerza Popular y ganaba 3,600 dólares mensuales. Villanella indicó trabajar como influencer. Ambos, divorciados desde 2022, no interactuaron durante la audiencia.
El juicio podría extenderse entre dos y seis años, posiblemente coincidiendo con las elecciones presidenciales de 2026. Keiko Fujimori, en una entrevista televisiva, insistió en la legalidad de los fondos de sus campañas, negando haber recibido dinero de Odebrecht.
Esta decisión judicial podría tener un impacto significativo en el panorama político peruano, especialmente si el juicio se prolonga y coincide con las próximas elecciones presidenciales. La atención nacional e internacional está puesta en este proceso judicial que promete ser largo y complejo.