Los cuatro instrumentos de la Voyager 1 funcionaron de nuevo tras un fallo informático ocurrido en noviembre.
México (Marcrix Noticias)- La Voyager 1 de la NASA, la nave espacial más lejana de la Tierra, ha reanudado el envío de datos científicos, brindando un nuevo impulso a la exploración espacial. Los cuatro instrumentos de la sonda volvieron a funcionar tras un fallo informático ocurrido en noviembre, según informó la NASA en sus redes sociales.
En abril, el equipo de la misión recibió datos significativos por primera vez desde el problema, y recientemente ordenaron a la sonda que reiniciara sus estudios del entorno. Este logro es un hito importante, ya que la Voyager 1 ha estado adentrándose en el espacio interestelar desde su lanzamiento en 1977. Durante su travesía, la sonda ha realizado descubrimientos clave, como la identificación de un delgado anillo alrededor de Júpiter y varias lunas de Saturno.
La Voyager 1 está equipada con instrumentos capaces de medir ondas de plasma, campos magnéticos y partículas energéticas, proporcionando datos cruciales para nuestra comprensión del universo. Actualmente, se encuentra a más de 24.140 millones de kilómetros de la Tierra. Su nave gemela, la Voyager 2, también está en el espacio interestelar, a más de 19.310 millones de kilómetros del planeta. Ambas sondas continúan enviando datos valiosos, aunque con creciente dificultad debido a la disminución de sus fuentes de energía y otros desafíos técnicos.
El equipo del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA expresó su satisfacción por este avance. “Recibir información significativa de la Voyager 1 por primera vez en meses es un hito impresionante que nos llena de orgullo y esperanza para el futuro de la misión”, afirmaron.
Las sondas Voyager fueron lanzadas en 1977, con la Voyager 2 despegando el 20 de agosto y la Voyager 1 el 5 de septiembre. Aunque la Voyager 2 fue lanzada primero, la Voyager 1 fue diseñada para tomar una trayectoria más rápida, permitiéndole llegar antes a Júpiter y Saturno y, eventualmente, convertirse en el objeto más lejano hecho por el hombre.
La reanudación de la transmisión de datos científicos por parte de la Voyager 1 no solo representa un triunfo técnico, sino también una oportunidad para seguir explorando y entendiendo los misterios del espacio profundo.