Fue el primer jugador en participar en cinco copas del mundo
Ciudad de México (Marcrix Noticias).— La leyenda del fútbol mundial Antonio La Tota Carbajal, histórico portero mexicano que jugó en cinco copas mundiales, portereaba sin guantes y que se dio el lujo de rechazar una oferta para defender la portería del Real Madrid en los años 50, murió este martes a los 93 años de edad.
El guardameta del Club León y de la Selección Mexicana fue el primer jugador del mundo en participar en cinco copas de futbol: en Brasil 1950, Suiza 1954, Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra en 1966.
Su mote de Cinco Copas lo acompañó hasta su muerte y nadie, hasta ahora, ha participado en seis mundiales.
El récord del Cinco Copas fue igualado 30 años después por el alemán Lothar Matthaus, en el Mundial de 1998.
Otros jugadores tienen en su haber cinco mundiales, entre ellos los mexicanos Rafael Márquez, Guillermo Ochoa y Andrés Guardado, así como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, estos dos últimos apenas en Qatar el año pasado.
Antonio Carbajal Rodríguez, de 1.80 metros de estatura, inició su carrera en 1942 con el Club Oviedo y luego fue vendido al Real Club España, donde curiosamente coincidió con el mito de la música mexicana, José Alfredo Jiménez, quien era portero en ese equipo.
En 1950 se incorporó al Club León donde ganó dos campeonatos de liga y con el que se retiraría de manera profesional en 1966.
La Tota fue entrenador del León y asistente de la Selección Mexicana Raúl Cárdenas, en los años 70.
Carbajal Rodríguez dijo al comentarista Javier Alarcón que el apodo de La Tota se originó en los años de infancia.
Nacido en la Ciudad de México en 1929, el histórico portero narró que un amigo suyo fue quien le puso el apodo.
“Éramos chiquillos, niños entonces, que empezábamos a hablar Toto, tota, toto, toño, tota y la Tota se me quedó. Me gustó”, dijo.
En una entrevista con el diario español El País, el Cinco Copas aseguró que los partidos los jugaba sin guantes porque alguien le dijo que “gato con guantes no agarra ratón”.
No al Real Madrid
También le contó a El País que debajo de la casaca de la Selección Mexicana siempre vestía una camiseta del León.
Según el diario, esa y otras reliquias las subastó para apoyar a los suyos tras el terremoto de 1985.
La Tota nunca se arrepintió de haber rechazado una oferta del Real Madrid en los años 50.
“Quería darle el fútbol a México y se acabó. No me arrepiento nada. Me juzgaron muy severo. Me tenía sin cuidado. Muchos me dijeron ‘¡qué baboso!’. No me arrepiento”, explicó en 2018.
La Tota murió en su casa de León al parecer de complicaciones cardíacas.