La mayoría con riesgos que ponen en peligro su vida, como son actividades agrícolas, de minería, o en Quintana Roo, en la zafa de la cosecha cañera.
Cancún(Marcrix Noticias).- En México 3.7 millones de menores de edad realizan algún trabajo, la mayoría con riesgos que ponen en peligro su vida, como son actividades agrícolas, de minería, o en Quintana Roo, en la zafa de la cosecha cañera, afirmo Nancy Ramírez, Directora Nacional de Incidencia Política y Temas Globales de Save the Children.
Entrevistada en el marco del foro “Erradicación Del Trabajo Infantil Y Situación De La Niñez”, dijo que la migración, que desde el 2019, con las caravanas, tuvo un mayor impulso en el país, también es un importante factor de riesgo para la niñez, porque no cuenta con los mecanismos de protección de su integridad.
Sostuvo que uno de cada dos niños en el país viven en pobreza, lo cual es un caldo de cultivo porque los orilla a trabajar, por lo que se requieren, con urgencia, estrategias integrales para abatir la pobreza.
Sostuvo que el país requiere de mayor protección social, tal como Centros de Desarrollo Infantil, o espacios perfectamente bien supervisados, especiales para atender a los hijos de madres trabajadores, quienes, a falta de un lugar seguro , muchas veces optan por llevar sus niños a sus centro de trabajo en el campo, el tianguis, insertándolos, poco a poco, en ese mundo laboral, creando esa cadena que será difícil romper.
La especialista afirmó que 6 de cada 10 niños que trabajan, también van a la escuela, lo cual significa que presentan dificultades de aprendizaje por cansancio, largas jornadas laborales, falta de tiempo para hacer la tarea, lo cual los orillará a abandonar las aulas, más adelante.
Otra forma de trabajo, menos visible pero más esclavizante, dijo, son los menores que se tienen que quedar al cuidado de sus hermanos menores, de algún adulto mayor, de personas incapacitadas, por lo que, insistió, es urgente que desde los gobiernos se implementen las medidas suficientes para fortalecer las economías familiares y con ello, los niños abandonen los centros laborales y retornen, de tiempo completo, a las aulas.