Según resultados preliminares, superaría los 290 escaños de los 543 que hay en juego
ESPAÑA (Marcrix Noticias).- La victoria del gran favorito es menos demoledora de lo esperado, pero es parte de las sorpresas en las elecciones más grandes del planeta. A sus 73 años, Narendra Modi volverá a ser —probablemente— primer ministro de India, al consumar un ‘triplete’ que él mismo vaticinaba durante sus mítines con decenas de miles de seguidores que coreaban su nombre con más fuerza que los gritos de los fanáticos de Taylor Swift en el Santiago Bernabéu. Desde la etapa de Jawaharlal Nehru, el primer líder de India tras la independencia, nadie en el país más poblado del mundo ha logrado ocupar el cargo durante tres mandatos consecutivos.
El Bharatiya Janata (BJP), el partido de Modi, se presentaba a las urnas respaldado por otras pequeñas formaciones en una alianza conservadora de derecha (Alianza Democrática Nacional, conocida por sus siglas NDA) que obtuvo una mayoría en la Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento, según los primeros resultados provisionales de la tarde: superaría los 290 escaños de los 543 que hay en juego, aunque por debajo de la aplastante mayoría de dos tercios que las encuestas habían pronosticado.
El BJP por sí solo —a diferencia de las elecciones de 2019— no alcanza esa mayoría. Por primera vez, Modi tendrá que apoyarse en sus socios de coalición para poder gobernar, con lo que tendrá que consensuar muchas de las decisiones importantes que tome durante la nueva legislatura. Una situación que será inédita para un líder lanzado hacia una política muy personalista.
Modi —aunque aparentemente no está reteniendo la mayoría— no ha tenido rival a pesar de que la oposición trató de hacer piña con una veintena de partidos que se presentaron en un mismo y heterogéneo bloque bajo las siglas INDIA (Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India). Pero ni siquiera de esa manera han podido aprovechar el desgaste de la década de Modi en el poder y batir a un líder que ha sabido jugar la carta más radical del nacionalismo hindú en un país donde el 80% de sus habitantes son hindúes.
A la oposición, que alza la bandera del multiculturalismo y secularismo que ampara la Constitución frente al autoritarismo y fanatismo religioso de Modi, le falta proyectar cohesión interna y tener un líder carismático que conecte con las masas. Un protagonismo centrado en una figura política que era lo que precisamente logró el BJP, donde predomina un culto extremo a la personalidad de Modi.
Si los resultados han sido más apretados de lo que aseguraban las encuestas, los analistas indios apuntan a que ha sido más mérito de la inflación, el desempleo y el hartazgo de muchos indios hacia la polarización religiosa generada por el partido gobernante, que por el programa de una oposición coja de un liderazgo claro.
Pero en la sede en Delhi de la segunda formación con más votos del país —el Partido del Congreso— había una gran fiesta montada. “Modi ha sufrido una derrota moral y política”, soltaron los líderes de este partido. Incluso el candidato del Congreso, Rahul Gandhi, no descartó que su alianza opositora intente formar gobierno.
Récord de votantes
Un récord de 642 millones de los casi 970 millones de electores acudieron a las urnas.
La Comisión Electoral reveló que un récord de 642 millones de los casi 970 millones de electores acudieron a las urnas en las elecciones generales. Más gente votó en este gigante del sur de Asia que la suma de las poblaciones de Estados Unidos, Rusia, Alemania y Francia. También son más de 200 millones que la cantidad de personas que tiene derecho a voto en las elecciones europeas del próximo domingo. Tres días después de concluir unos comicios que han durado seis semanas, el conteo electrónico arrancó a las 8:00 horas del martes simultáneamente en los centros de cada uno de 543 distritos electorales del país.
Barkha Dutt —periodista y presentador en Delhi— destacaba: “Dado su culto a la personalidad, sus planes de asistencia social, sus mensajes eficaces sobre el lugar mejorado de la India en el mundo y sus medios de comunicación totalmente serviles, Modi parecía haber ganado las elecciones antes de que comenzaran”.
“Hay que recordar la historia de este país para entender el éxito de Modi. Después de la independencia, India estaba sumergida en un profundo caos, en la pobreza extrema, tambaleándose por una partición sangrienta que mató a cientos de miles de personas. La esperanza de vida promedio era de sólo 37 años para los hombres y 36 para las mujeres, y sólo el 12% de los indios sabía leer y escribir.
“Ahora, las tasas de alfabetización han aumentado hasta el 74% para los hombres y el 65 % para las mujeres, y la esperanza de vida media es ahora de 70 años. Mucha gente no se ha beneficiado de una mejora social constante en sus vidas y en su entorno, y con Modi ven cómo India sigue creciendo económicamente y empieza a ser un país muy importante en la política internacional”, analiza Iniya Dhayamai, del Consejo Indio para la Investigación de las Relaciones Económicas Internacionales (ICRIER), el mayor ‘think tank’ de India, con sede en Delhi.
“Según la oposición india, la democracia del país está en su lecho de muerte. Pero el ascenso de Modi al poder y su reelección es un reflejo de su popularidad y de la falta de una oposición creíble y unificada. Al mismo tiempo, el culto a la personalidad que rodea a Modi es el talón de Aquiles del BJP. No hay un sucesor claro dentro de su partido, a diferencia de la mayoría de los demás partidos políticos, que tienden a tener sus raíces en la política dinástica”, sostiene Chietigj Bajpaee, investigador de Asia en Chatham House, otro ‘think tank’ centrado en las políticas del Sudeste Asiático.
Mientras, la oposición acusa al BJP de violar las reglas de la Comisión Electoral al recurrir constantemente en campaña a los discursos de odio contra los musulmanes, además de acosar e intimidar a otros candidatos rivales y usar la maquinaria del Estado para silenciar a la prensa crítica.
Calor mortal
Además de conocerse al fin los resultados tras 44 días de elecciones, la jornada del martes volvió a estar sacudida por la asfixiante ola de calor que ahoga al norte de India. Al menos 85 personas murieron en las últimas 24 horas.
Incluye información de: elmundo.es