Bajo un cielo nublado, con música y flores, celebran a sus difuntos en Cancún
Cancún (Marcrix Noticias).- Después de dos días donde no hubo una gran afluencia de visitantes al panteón de “Los Olivos” en Cancún, hoy el lugar del eterno descanso tuvo una buena entrada de benitojuarenses, quienes visitaron las tumbas de sus seres queridos en el último día del festejo del Día de Muertos.
Ante ello, desde la entrada del panteón se observaron a cientos de ciudadanos, quienes asistieron para limpiar, pintar y ponerle flores a las tumbas de sus seres queridos y también disfrutar de los antojitos que se vendieron en la entrada
Desde muy temprano la afluencia fue muy buena y la aprovecharon los músicos que cada año van al citado lugar para ofrecer sus servicios.
“Estuvo muy bien la afluencia por la mañana logramos ganar un dinerito, pero después vino la lluvia y las personas se fueron”, declaró un músico que se encontraba en el lugar.
Después de pasada la lluvia de nueva cuenta empezaron a llegar al lugar ciudadanos, quienes arreglaron los lugares donde descansan eternamente sus familiares y otros cambiaron las flores marchitas y le dieron vida al lugar con las tradicionales de cempasúchil.
En la entrada del campo santo un músico entrado en años sentado pacientemente comentó; “esperábamos más gente ya terminada la pandemia, pero no vino la que esperábamos, sin embargo sacamos algo para llevar el pan a nuestra mesa”, declaró en entrevista Paulino Pech, músico con 30 años de carrera en el oficio.
El entrevistado declaró que en el citado festejo las canciones que más piden son “Amor eterno”, Cruz de Olvido” y “Viejo mi Querido Viejo”.
“Esas son las canciones más tradicionales y por las tres cobro 100 pesos algo que no es caro, hoy ya saque algo para llevar a la casa; además la gente que me conoce me regala dinero, como ya no veo bien solo les digo que si los reconozco”, sonrío.
Finalmente, mientras recordaba vivencias pasadas, a la pregunta de que si en este tiempo con la crisis se puede vivir de músico, no lo pensó dos veces y dijo que sí.
“Hay muchos compañeros que con este oficio hicieron grandes casas de dos pisos y hasta discos grabaron, si se puede vivir de esto, a pesar de que ninguno de mis hijos quiso ser músico”, concluyó al quedarse sentado con la paciencia que dan los años.
