Este vuelo llevaría a los tripulantes de la ISS unos 300 kilos de material y alimentos.

Su desarrollo para la NASA acumula numerosos atrasos y problemas técnicos

ESPAÑA(Marcrix Noticias).- Que hoy tampoco, ya que la NASA pospuso de nuevo la primera prueba con astronautas de la nave espacial Starliner, que desarrolla la empresa espacial Boeing bajo su supervisión. Es un vehículo concebido como una especie de taxi espacial que lleve a los astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), al igual que ya hace regularmente la nave Crew Dragon, desarrollada por la empresa SpaceX, de Elon Musk.

El despegue desde Cabo Cañaveral, en Florida, estaba previsto para este sábado a las 18:25 (hora peninsular española) a bordo de un cohete Atlas V de la empresa United Launch Alliance (ULA). La misión tenía luz verde para el lanzamiento pero a las 18:22, se detuvo la cuenta atrás por razones que aún no se daban a conocer.

Los veteranos astronautas de la NASA Barry Wilmore, comandante de la misión, y Sunita Williams, piloto —tres horas antes— habían entrado en la nave para colocarse en su asiento y comenzar todas las comprobaciones previas al despegue.

Minutos después, el director de ULA, Tony Bruro, explicó que se había resuelto un problema con unas válvulas del cohete, pero que ya funcionan correctamente. A las 17 horas, la meteorología era favorable para el lanzamiento y poco después —una vez comprobado que todo estaba bien— se cerró la escotilla de la nave. Pero a las 18:22, apenas tres minutos antes de la hora prevista para el lanzamiento, se detuvo la cuenta atrás. Veinte minutos después se abortaba la misión.

De acuerdo a la NASA, están investigando la causa por la cual se produjo un problema en el secuenciador de lanzamiento desde tierra de la computadora, y se detuvo la cuenta atrás. El director de lanzamiento de la compañía ULA, Tom Heter III, ordenó al equipo que se prepare para un posible lanzamiento mañana domingo a las 18:03, hora peninsular española. Si no fuera así, podrían programar el despegue para el miércoles o jueves.

Una década para fabricar la nave

La NASA —hace 10 años— seleccionó a Boeing y a SpaceX para que fabricaran sendas naves espaciales para llevar a sus tripulantes a la ISS, mientras la agencia de EU se centraba en fabricar su vehículo para viajar a la Luna. Pese a que SpaceX también sufrió demoras, su nave está lista desde 2020, mientras que Boeing acumula una serie de problemas que han hecho que la nave aún no haya sido testada por astronautas.

Así, la nave iba a hacer su primer vuelo tripulado de prueba este sábado a pesar de haber sido detectada una pequeña fuga de helio en el sistema de propulsión de la nave, que no había sido resuelta. Los responsables de la misión consideraron que esa pequeña fuga no constituía una amenaza para la seguridad por lo que la misión fue programada para este sábado.

El pasado 6 de mayo, cuando sólo faltaban un par de horas para el despegue y los dos astronautas ya estaban en la cápsula, el despegue fue abortado al detectarse un fallo en una válvula del cohete Atlas V, en concreto, la que regula la presión en el tanque de oxígeno líquido de la etapa superior Centaur.

Ya que se decidió reemplazar la válvula afectada en lugar de arreglarla, al cabo de unos días se fijó la fecha de lanzamiento para el 17 de mayo, pero posteriormente se volvió a aplazar.

Tercer vuelo de Starliner

Si el lanzamiento hubiera ido bien, la nave Starliner se habría acoplado al módulo Harmony de la ISS el domingo a las 18:50 (hora peninsular) para una misión de ocho días. La NASA iba a aprovechar este vuelo de prueba para llevar a los tripulantes de la ISS unos 300 kilos de material y alimentos.

El vuelo tripulado de la Starliner será el tercero que la nave hace al espacio. La primera prueba, sin tripulantes, se realizó en octubre de 2019, pero la Starliner no fue capaz de llegar a la ISS y tuvo que volver a la Tierra.

Pero sí lo consiguió en la segundo prueba, que se realizó en mayo de 2022, por lo que se comenzó a preparar la primera prueba tripulada. Sin embargo, ésta no pudo efectuarse en julio de 2023 por varios problemas identificados principalmente en el sistema de paracaídas y en el cableado, pues se descubrió que una cinta usada en diferentes partes de la nave era inflamable.

Cuando consiga ejecutar con éxito esta prueba tripulada, la NASA dará inicio al proceso final para certificar la nave Starliner y que pase a formar parte del programa comercial tripulado. Para desarrollar esta nave, la agencia espacial de EU invirtió en Boeing cuatro mil 200 millones de dólares, mientras que SpaceX recibió dos mil 600 millones para fabricar la Crew Dragon.

Incluye información de elmundo.es

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