Logran acuerdos con manifestantes
Ciudad de México (Marcrix Noticias).— Manifestantes y artesanos de la las localidades de Pisté y Xcalacoop, en Yucatán, reabrieron los accesos carreteros hacia la zona arqueológica de Chichén Itzá, luego de llegar a acuerdos con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El sitio fue reabierto desde la tarde del miércoles, tras ocho días de bloques viales de los manifestantes, quienes exigían la salida del director del INAH en Chichén Itzá, Marco Antonio Santos Ramírez. El cierre habría dejado pérdidas por 28 millones de pesos.
Como parte de los acuerdos, fue instalada una mesa de diálogo con los inconformes.
Santos Ramírez se mantiene en el cargo, de acuerdo con una fuente del INAH.
En redes sociales se difundieron, incluso, videos en donde turistas extranjeros accedían a la zona arqueológica fuera de los horarios establecidos por el INAH.
Las denuncias señalaron cobros de hasta cinco mil pesos por turista para subir a la pirámide.
Avanza compra de terrenos en Uxmal
En tanto, Diego Prieto Hernández, director del INAH, anunció que la próxima semana se tendrá listo el avalúo de la Secretaría de Hacienda sobre el valor del suelo donde se localiza la zona arqueológica de Uxmal, en Yucatán.
Una vez que se obtenga el avalúo, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) decidirá si concreta la adquisición de los terrenos que están en poder de un particular, agregó el funcionario durante la conferencia matutina de este jueves en Palacio Nacional.
Prieto Hernández recordó que Fernando Barbachano, propietario del suelo en donde se localiza un yacimiento arqueológico maya importante, está de acuerdo en aceptar el avalúo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin).
Ello permitirá que haya “certeza jurídica para avanzar en programas de mejoramiento de zonas arqueológicas”, dijo el director del INAH.
Señaló que se han hecho otras adquisiciones de tierras para mejoramiento, pero en su mayoría han sido a “núcleos agrarios”. Prieto Hernández recordó que el Estado es propietario de las estructuras mayas que se localicen en suelo de propiedad privada y lo que se adquiere es el terreno.
Dijo que se aborda un tema similar con ejidatarios de Chablekal, en Yucatán, para disponer de tierras que pertenecen al sitio arqueológica de Dzibichaltún.
Otras negociaciones son con el “núcleo agrario” de Ichkabal para poder abrir al público algunas zonas arqueológicas mayas.
Prieto Hernández indicó que, por primera vez, el INAH tiene el respaldo del Gobierno federal para lograr la conciliación con los particulares y los ejidos para la compra de terrenos, y así llevar a cabo los programas de mejoramiento de zonas arqueológicas.