Los estímulos fiscales para evitar que el precio de la gasolina se disparara se ubicaron en 373,000 millones de pesos en el año.

Recaudación registró primera caída en cinco años: SAT

Los ingresos tributarios contabilizaron más de 3.8 billones de pesos durante el 2022, lo que representó una contracción anual de 0.9%, en términos reales, esto como consecuencia de los estímulos fiscales otorgados para evitar que el precio de la gasolina se disparara. Se trata de la primera caída anual en los ingresos tributarios desde el 2017, de acuerdo con datos preliminares del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Las cifras del SAT informan que no se cumplió con lo establecido en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2022, en la cual se estimaba que la recaudación tributaria sería de 3.9 billones de pesos, no obstante sólo se cumplió 96.7% de lo programado. En otras palabras hubo un faltante por 132,000 millones de pesos.

Tan sólo la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) obtuvo 117,532 millones de pesos en el 2022, esto es una contracción anual de 72.7% en términos reales. En la LIF 2022 se estableció que la recaudación por IEPS sería de 505,238 millones de pesos, es decir solo se cumplió con 23 por ciento.

“La caída en la recaudación se debió a los estímulos que fureron otorgados a la gasolina y el diésel. Durante buena parte del año, lejos de tener una recaudación por ese impuesto, se tuvo un gasto por el subsidio”, comentó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex, a El Economista.

Los datos preliminares del SAT mostraron que los estímulos fiscales otorgados durante el 2022, para evitar que el precio de la gasolina se disparara sumaron 373,000 millones de pesos. Lo anterior es 3.5 veces más que los 104,076 millones de pesos que fueron destinados en el 2021.

A inicios de año, el SAT estimó que los estímulos fiscales sobre el IEPS a las gasolinas y los complementarios que se han aplicado sobre el Impuesto sobre la Renta (ISR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA) se ubicarían entre 350,000 y 400,000 millones de pesos al cierre del año.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha explicado que de no ser por los estímulos fiscales a las gasolinas la inflación se ubicaría entre 12 y 14 por ciento. Asimismo, los estímulos fiscales han evitado que el litro de gasolina se venda hasta en 35 pesos.

“Fue una política que tuvo un costo alto para las finanzas públicas, pero permitió que la inflación en México fuera menor en comparación con países de América Latina que alcanzó niveles a doble dígito”, comentó la analista.

ISR con el mejor desempeño

Por su parte, la recaudación del ISR superó los 2.2 billones de pesos para registrar un crecimiento anual de 11.2% en términos reales.

Además, el cobro de dicho impuesto estuvo 200,346 millones de pesos por encima de los programado en la LIF 2022.

“La caída del IEPS fue compensada por el crecimiento de 11.2% del ISR, pero no fue suficiente para tener un aumento anual en los ingresos tributarios. Se cumplió con lo que se tenía contemplado. Se tuvo una compensación con los ingresos extraordinarios de la exportación de petróleo”, dijo Quiroz.

No obstante, agregó que la variación anual de la recaudación acumulada del ISR se matizó de noviembre a diciembre pues pasó de 14 a 11.2% lo que implicaría una desaceleración importante.

En el caso del IVA se observó una recaudación de más de 1.2 billones de pesos, lo que representó un aumento anual real de 0.8 por ciento. Los recursos obtenidos por IVA estuvieron 8,024 millones de pesos arriba de lo previsto en la LIF 2022.

Texto/ Fotos: Santiago Nolasco / El Economista / https://www.eleconomista.com.mx/ Foto: Internet

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