Hay menores enfermos de la piel y pulmones por vapores del picante que diariamente se esparcen en el Fraccionamiento Caribe
Chetumal, Marcrix Noticias.- El negocio clandestino evasor de impuestos municipales y estatales está en la calle Curacao número 319, entre avenida Chetumal y Dominica del Fraccionamiento Caribe, donde se elaboran botanas y tostadas picosas, que posteriormente se distribuyen en diversas tiendas de Chetumal, careciendo de etiquetas y violando toda norma sanitaria.
Tal y como lo denunció Marcrix Noticias en diciembre de 2023, los vapores que emite la cocción de las frituras se esparcen por todo el vecindario, a través de micro partículas sólidas de capsenoides, componentes del chile, afectando no sólo al aparato respiratorio, sino a la piel, impregnando las telas, es decir, que si alguien lava y tiende la ropa, ahí se impregnan, causando escozor primeramente y después erupciones.
Todo es a puerta cerrada al carecer de permisos y sobre todo por violar en todo momento la Ley Federal del Consumidor y las Leyes relativas a la salubridad, pese a ello, autoridades como COFEPRIS, Tesorería del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, SESA, PROFECO, entre otras pareciera que reciben parte de las ganancias de este negocio, que además, presuntamente lo utilizan como punto de distribución de sustancias ilícitas.
Operando con total impunidad desde enero de 2021, en un domicilio, que no es un sitio para negocios, sin pagar impuestos ni licencias de funcionamiento, esta fábrica lleva tres años laborando clandestinamente, sin multas, sin castigos, con clausuras “simbólicas”, pero protegidos por la corrupción en los tres órdenes de gobierno.
Hay menores de edad ya con serios problemas en la piel, tal y como se evidencia en las fotografías que vecinos del Fraccionamiento Caribe proporcionaron a Marcrix Noticias, así como recetas de tratamientos médicos costosos, que la mayoría de las familias afectadas no pueden costear, por ser de escasos recursos económicos.
Una de las afectadas señaló a Marcrix Noticias “le mostré las pruebas se alergia de mi hija, y vio sus fotos cuando estaba cundida, y coincidiendo que cuando se van, o sea salen de la ciudad cuando menos por una semana y mejoran”.
Es decir, que al dejar de inhalar el humo y de exponerse a los vapores y los contaminantes, con solo alejarse de esta fábrica clandestina de frituras picosas, la salud de las menores mejora, pero al volver a sus domicilios simplemente empeora.
Otra de las menores afectadas, de escasos recursos económicos, su mamá la llevó al DIF y le dieron atención médica, pero no la especializada y a la fecha sigue con el problema de las erupciones en la piel y los doctores de ahí dictaminan “dermatitis de causa desconocida”.
Pero las tres niñas viven sobre la calle Bonaire, paralela a la calle Cuaracao, es decir, dónde el respiradero de la fábrica suelta sus vapores.
La corrupción de este asunto, ha llegado hasta el despacho de la Gobernadora del Estado, pero aun así sigue operando con toda impunidad esta fábrica clandestina de frituras picosas.
