Dice que el gobierno debe de respetar lo que el pueblo demostró con la marcha en apoyo del INE

Cancún (Marcrix Noticias).- El obispo de la Arquidiócesis Cancún –Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, reconoció que las personas tienen el derecho de manifestarse cuando consideren que sus derechos son pisoteados por una autoridad, pero deben respetar a terceros, más a los turistas.

“La fiscalía tiene la responsabilidad de hacer justicia y que no reine la impunidad ese es su primer deber; y los ciudadanos pueden hacer valer sus derechos y reclamar siempre cuando no afecten a los demás, porque si afectan al turismo las aerolíneas tienen derecho a demandarlos a ellos por perder dinero, perder turistas, fama y a Cancún; no se tiene que afectar a  los turistas que caminaron por varios kilómetros con sus maletas para llegar al aeropuerto y perdieron sus vuelos y trabajos”, expresó el religioso al término de la misa dominical.

Agregó sobre este tema que se tiene que pensar en las consecuencias de los actos y que se haga justicia y así se puede vivir en paz y en armonía.

Sin embargo, destacó que esto no se puede lograr, debido a que el presidente es el primer polarizador de la sociedad.

“Estamos en una época donde todo es pleito, todo es bronca, todo es ladrarnos unos con otros, comenzando por el presidente, que todo el día nos está ladrando, nos está mordiendo, nos está insultando; yo no veo que ese sea el sistema, yo creo que hay otro sistema que es el diálogo para llegar acuerdos, yo no le veo mucho sentido a la violencia, al insulto, la injuria; la gente sensata llega a cuerdos vía el diálogo”, reconoció.

Cuestionado sobre la marcha a favor del INE el representante de la iglesia declaró que se expresó el sentir del pueblo, que no quiere que se toquen las instituciones y que no se regrese al autoritarismo en que se vivían hace unos años, agregó que mucha gente no lo quiere entender y ahora quieren hacer una guerra de marchas.

Sobre la propuesta de ley de que se prohíban los nacimientos en los edificios públicos, el entrevistado fue tajante y declarar que fue un panadero al que le pagaron en Mocochá, Yucatán.

“La gente se indignó y recogieron más de mil firmas y casi linchan al panadero; lo que quiere el pueblo es que respeten sus tradiciones, sus costumbres, sus fiestas; ya no habrá posadas, pastorelas, fiestas navideñas con qué derecho no las quieren quitar; esa es nuestra libertad, primero fue la libertad y después las instituciones: ahora se van hacer más grandes los nacimientos”, sentenció.

Finalmente, el obispo comentó ante la propuesta de los grupos de la diversidad sexual de cambiar el código penal para castigar a los ciudadanos que motiven convenzan a las personas a ir a la terapias de cambio de género, de lo cual consideró que cada uno es libre de hacer lo que quiera.

“La libertad y el respeto es lo primero y nadie te va obligar a nada todos somos adultos”, concluyó.

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